frecuentes paseos del Ponte-Vechio á la calle de los Amidei....Constanza te ama, y, si quieres satisfacerte de ello, mírala el rostro.

En efecto, Constanza se habia puesto como una amapola; mas, por un movimiento casi instintivo en las mujeres, se echó el velo, y permaneció silenciosa y con los brazos cruzados.

-¡Constanza! esclamó Buondelmonti, ¿por qué me negais ya la luz de vuestros ojos? Señora, añadió dirigiéndose á la madre, ¿por qué no me dijisteis antes todo esto?

-¿Qué quieres? Fué un error mio el callarme y ahora lo conozco; pero ya es demasiado tarde. Desértate, desértate, Buondelmonti, de las filas del partido güelfo: la causa de la libertad no tiene atractivo para tí desde que está contrapesada por la rica dote de la hija de un gibelino, celoso partidario del imperio. ¡Lástima que hayan cesado las guerras con los emperadores alemanes, porque todavía pudieras tú distinguirte peleando contra milaneses y florentinos! Y despues de una breve pausa, añadió, como hablando consigo misma. "He aquí la delicadeza y los escrúpulos de lealtad de los hombres. Buondelmonti se cree firme y eternamente atado á una palabra de casamiento, y no vacila, sin embargo, en desertarse cobarde y villanamente de las filas del partido güelfo. Es que el casamiento le proporciona ventajas de que carece y que no le puede dar su partido. Si yo fuera rica, sacrificaria hasta mi última y mas insignificante propiedad para juntar á mi hija una dote mayor que la de María Amidei, y entonces ¡adios los escrúpulos y la fidelidad de Buondelmonti! ¡Pero soy pobre, aunque noble, querida hija mia, hermosa Constanza!"

[Concluirá.]

UNA JOVEN, VICTIMA DE LA IRRELIGION DE SU PADRE.

Uno de los gefes de la filosofía moderna tenia en su casa, para sus mas íntimos amigos, una escuela de ateismo. Sus hijos crecian bajo la influencia de este sistema, y todos los dias le oian decir, que la existencia de Dios, no era mas que una quimera. La mas jóven de las niñas, atenta á las lecciones paternales, grababa en su ánimo estas máximas, y no cesaba de repetirlas. Su tierno corazon, se abrió, pues, para recibir impresiones desoladoras y funestas. Un dia oyó decir, que lo que indicaba mas sabiduría en el hombre, era quitarse la vida, cuando ésta le fuese insoportable: con tal motivo se fué á su aya fuera de sí y la decia: "Se puede decir, que apenas acabo de nacer, cuando ya detesto mi existencia. Nada manifiesta mas valor, ni es tan conforme á las máximas de la verdadera sabiduría, que cortar el hilo de la vida cuando ésta sirve solo de tormento. ¡Oh, mi querida amiga, ojalá hubieras oido lo que ha dicho mi padre sobre este asunto! ¡Ojalá hubieras visto cuántos aplausos mereció de aquellos que lo escuchaban! En

cuanto á mí, te diré, que he quedado tan convencida de esta verdad, que si hallase en este momento una pistola la tomaria con placer para acabar con mi existencia."—La confidente al oir tan estraño discurso quedó muda é inmóbil.-"Parece que temes, mi querida amiga, continuó la jóven filósofa. ¡Ah! si tú supieras todo lo que yo sé, quizá querrias suicidarte conmigo. ¿Dudas de que tenga yo fuerzas y resolucion para poner por obra lo que digo?" Sus padres, supieron luego los pormenores de esta conversacion: la madre temió, y el padre se lleno de admiracion: "Quiero ver, dijo, hasta qué punto llega la fortaleza de ánimo de esta niña," y dió órden, de poner una pistola descargada, sobre una mesa, adonde acudia con frecuencia la hija. Tres dias habian trascurrido cuando ella pasando por allí, vió la pistola, se apoderó violentamente de ella, y apoyándola sobre su frente, quiso dispararla cayendo en los brazos de las sirvientes, que tenian órden de observarla y seguirla. No recibió, es verdad, lesion ninguna; pero estaba su espíritu tan agitado con las impresiones que la dominaban, que repetia sin cesar: "Estoy muerta, felizmente estoy muerta." Su prediccion no tardó en cumplirse. La imágen de la muerte quedó impresa en su semblante; un triste frenesí se apoderó de su alma, y al dia siguiente espiró en los brazos de su padre. El desventurado hubiera tenido la satisfacion de verla crecer á su lado, llena de modestia y de gracias, si, en lugar de pervertir su espíritu con lecciones impías, hubiera cuidado de ilustrarlo y dirigirlo con las luces de la religion. Felices aquellas hijas cuyos padres, están dotados de virtud y religion. ¡Desgraciadas aquellas, cuyos padres les dan ejemplos de irreligion y de impiedad! Mas les valdria, segun dijo Jesucristo, no haber nacido.

(Anécdotas cristianas.)

I. P.

NOTICIAS.

SANTOS Y FESTIVIDADES RELIGIOSAS DE LA SEMANA.

JUNIO.

JUEVES 12.-San Juan Sahagun y san Onofre anacoreta.

VIERNES 13.-San Antonio de Padua y san Juan Fandilas, protector de

las sementeras.

SABADO 14.-San Basilio Magno y san Eliseo profeta.

DOMINGO 15.-Santos Vito, Modesto y santa Crescenciana mártires.

LUNES 16.-San Juan Francisco Regis y santa Lugarda vírgen.

MARTES 17.-Santos Manuel, Ismael y Sabel mártires.

MIERCOLES 18.-Santos Ciriaco y Paula mártires y san Leoncio soldado.

Hoy jueves, funcion á Nuestra Señora de Guadalupe en santa Inés y en su santuario, la que celebra la sagrada mitra de Yucatan. Comienza la novena de san Luis Gonzaga en san Felipe Neri, Nueva Enseñanza y otras iglesias.

El viernes, indulgencia plenaria en las iglesias del órden de San Francisco, y funciones en las iglesias consagradas á este santo, y en las de san Juan de Dios, Encarnacion, Balvanera y otras.

El sábado, nocturno en la Merced.

El domingo, tercero de mes y quinto despues de Pentecostés.-Minerva. Corpus de san Diego. Indulgencia de la Purísima en la Merced y del Cordon en san Francisco. Jubileo circular en el Tercer Orden de la Merced. El lunes, funcion solemne á san Juan Francisco Regis en la Nueva Enseñanza y á santa Lugarda en la Encarnacion.

El miércoles, depósito solemne en el Tercer Orden de la Merced.

PROFESION.

El domingo último, á las nueve de la mañana, hizo profesion de coro y velo negro en el convento de Capuchinas de Nuestra Señora de Guadalupe, la Señorita Doña María del Pilar Güijosa, llamada en el claustro Sor María del Pilar Josefa. En esta profesion celebró su primera misa el presbítero Lic. D. José María Medina.

Ha sido nuevamente estinguida en México. El congreso constituyente en sesion del 6 del actual declaró insubsistente el decreto del gobierno de Santa-Anna que mandó restablecer la Compañía. El nuevo decreto ha sido espedido el dia 7 por el Supremo Gobierno. Más adelante nos ocuparémos de un hecho que ha afectado profundamente el ánimo de los buenos católicos.

FRANCISCO VERA.

fomo II.

ESTABLECIDO EX PROFESO PARA DIFUNDIR

LAS DOCTRINAS ORTODOXAS, Y VINDICARLAS DE LOS ERRORES DOMINANTES.

HEMOS indicado en los artículos anteriores algo de lo mucho que pudiera decirse, acerca del sol, del globo de la tierra, considerado con relacion al universo, y de los planetas que forman el sistema á que esta misma tierra pertenece, y á que vivimos sometidos. Dirémos ahora en breves palabras, algo tambien de lo mucho á que dan lugar las estrellas, de esos cuerpos brillantes, que esparcidos con bello desórden en el firmamento, nos alumbran de noche, pareciendo en cierta manera que cuidan de nuestro descanso, y que velan nuestro sueño.

Se les llama generalmente estrellas fijas, porque, en contraposicion de los planetas, cuyas mudanzas son mas perceptibles, en virtud de estar mas cerca de nosotros, parece que no mudan nunca de sitio, y que conservan todas, sin alteracion, los lugares y accidentes que respectivamente tienen; mas en la realidad no es así. Ellas sufren gran

LA CRUZ.-TOMO II.

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des cambios en sus relaciones recíprocas, y se hallan sometidas á movimientos, que por la distancia que nos separa, nos son casi imperceptibles. Necesario es para descubrirlos una observacion atenta, y un estudio particular, ayudados de instrumentos poderosos.

El número de las estrellas visibles nos parece á primera vista inmenso; pero es fácil conocer que las que aparecen á la simple vista pueden, sin grande dificultad, reducirse á guarismos ciertos, pues que no esceden de cinco mil. No sucede así con las que se descubren por medio de los telescopios, las cuales se aumentan de una manera indefinida. Los grupos y figuras que forman en el cielo, sugirió naturalmente la idea de dividirlas en constelaciones, á fin de distinguirlas y de conocerlas mejor, de poderlas encontrar fácilmente, de marcar con precision sus ascensiones y declinaciones, y de seguir sus movimientos. Se servia de ellas el viajero para marcar su camino en el desierto; y eran la guía del labrador, para arreglar por su curso la preparacion de sus tierras, y la siembra y cultivo de sus frutos. Como los primeros hombres que se dedicaron á esta observacion, estaban entregados á la agricultura, impusieron á las constelaciones los nombres de aquellos objetos con que estaban mas familiarizados; y de aquí viene que veamos trasladados al cielo los nombres del toro, del carnero, del carro y otros muchos, bien estraños sin duda á los objetos á que se aplican, pero que consagrados por una remota antigüedad, se hacen indispensables para el conocimiento de la esfera celeste.

Los antiguos fijaron cuarenta y ocho constelaciones, á que han añadido los modernos sesenta mas, de que resulta un total de ciento ocho. Para marcar mejor las estrellas de que se componen, se han dividido éstas en seis clases, segun el tamaño con que aparecen, designándolas con los nombres de primera hasta sesta magnitud. Las que se descubren con el telescopio llegan hasta el número décimosesto. La luz de las estrellas es generalmente clara y brillante como la del sol; mas hay algunas que tiran á rojas, otras que amarillean, y algunas tambien que presentan un color azulado. Por relaciones y referencias antiguas, se sabe que Sirio tenia un color rojo, y hoy lo vemos con un brillo claro. En las estrellas de la Osa mayor se ha notado tambien desde el año de 1603 á la fecha, alguna alteracion, respecto de la intensidad y naturaleza de su luz. Hay estrellas cuyo resplandor varía periódicamente, como algunas de las constelaciones de Perseo, de la Ballena, de Hércules y del Cisne. Se cree que girando sobre su eje, presentan alternativamente á la tierra diversas faces, unas mas brillantes que otras; pero esta es una suposicion aventurada. Las hay que desapareciendo por cierto tiempo, aparecen de nuevo, ocupando el mismo lugar que antes, y las hay por último, que dejándose ver repentinamente, se ocultan despues para siempre. Se hace mencion particular de una que se dejó ver el año 125 antes de Jesucristo, y que observada por Hiparco le dió ocasion de formar su catálogo de estrellas: de otra que se mostró por seis semanas en la constelacion del Aguila el año 389 de la era vulgar, con un brillo semejante al del planeta Vénus: de otra que observó Tico Brahe el año de 1572 en la constelacion de Casiopea, cuyo resplandor fué creciendo progresivamente hasta igualar