Abbildungen der Seite
PDF
EPUB

han visto tambien en toda la estension del pais; los tenemos de boca de muchos testigos presenciales, y los sostiene una tradicion constante y uniforme, caracteres que recomiendan á toda fama digna de crédito. ¿Por qué, pues, estas acciones nunca se mezclan entre los ultrajes que se prodigan al clero? Y sobre todo, y esto nos causa grande pena porque la produce siempre una grande injusticia, ¿nada se encuentra en él que merezca elogiarse? ¿Ni las virtudes de sus apóstoles? No se lee una frase, una sola palabra, en la prensa opuesta al clero, que revele el deseo de tributar homenaje á la buena fé y á la razon. Si fuéramos tan felices, que pudiéramos lisonjearnos de que algunas de nuestras palabras causaran alguna impresion, diriamos con el acento de la mas pura verdad, con el noble objeto de que no se multipliquen los motivos de discordia en este desgraciado pais, que cuando despues de reiterados esfuerzos se logra, que un torrente poderoso se precipite, éste pasa, pero arrastrándolo todo con su fuerza poderosa. La fábula de Saturno devorando á sus propios hijos, es una verdad en las grandes colisiones de los pueblos.

Aun resta que contestar otro cargo que se hace al clero por haber manifestado una justa y razonada oposicion á la tolerancia de cultos. La nacion, se dice, carece de brazos que cultiven sus inmensos terrenos, que esploten sus minas, que hagan valer los diversos productos de un suelo vírgen y feraz. Esto es cierto. Abriéndose las puertas del pais á la inmigracion estranjera, muy pronto se obtendrian aquellos resultados, y en consecuencia medios prontos de comunicacion, como ferrocarriles, líneas telegráficas, navegacion fluvial y todas las demas mejoras que se realizan actualmente en Europa. Tambien convenimos en que esto es cierto. Pero oponiéndose el clero á la tolerancia, es decir, á que se establezcan templos disidentes en un pais donde solo hay una religion, evidentemente se opone á que la nacion goce de los grandes beneficios que se acaban de indicar. Esto es falso de todo punto, y vamos á demostrarlo.

Fijando un término medio entre los cálculos de Graeberg, Pinkerton y Hasel, sobre la poblacion católica romana que hay en el mundo, ésta no es menos de ciento y cincuenta millones. Si no hay mas obstáculo en el pais para la repetida inmigracion que el que opone el clero mexicano; si los calvinistas, si los luteranos, si los moravos, si los mormones, prescinden de hacer fortuna porque se les impide el ejercicio público de su secta, ¿qué temor debe tener para venir al pais una parte de esos ciento y cincuenta millones que están conformes con nosotros en un mismo símbolo, y que obedecen al mismo Pastor? ¿Por qué no se apresuran á plantear grandes empresas trayendo fondos para realizarlas? ¿Se opone á esto el clero? La verdad se eleva siempre, pura y brillante, cuando se rompen las nubes que por un momento quieren ofuscarla. Vamos á espresar con franqueza nuestras convicciones. Los continuos cambios del poder público, la adopcion de teorías falsas y peligrosas, y de todo esto el que no se haya podido establecer una marcha firme y regular, han alejado hasta hoy, y alejarán en lo de adelante, á la imigracion europea, que sabe bien, que el comercio la industria solo florecen á la sombra de la paz y del órden. Cuando

y

las perpetuas oscilaciones de nuestros gobiernos alteran el movimiento regular del comercio, cuando cada semana se publica un arancel que turba las operaciones, ¿atribuirémos á que no hay tolerancia de cultos el que los capitalistas estranjeros, que actualmente residen en el pais, acorten la estension de sus giros, ó realizen sus negocios para irse á otra parte? ¿La no tolerancia de cultos ha propagado en Europa la noticia de que las numerosas bandas de ladrones, que recorren el pais impiden las operaciones comerciales? La seguridad en una nacion no está relacionada con la tolerancia de cultos, sino con la conciencia de su poder que deben tener los hombres públicos, con su firmeza para cumplir las leyes, con su moralidad en el manejo de los fondos, cuya sola administracion les está encomendada; en fin, está en relacion con las virtudes públicas, y con una mayoría de hombres capaces de gobernar. Dirigiendo la vista á los primeros años de la independencia, cuando no podia creerse en Europa que México se precipitara al abismo en que hoy se encuentra, ó mas bien al fango asqueroso en que se revuelve casi en su última y congojosa agonía, ¿no fué entonces cuando muchos millones de pesos vinieron de Londres á sepultarse en las negociaciones mineras de Guanajuato? ¿No dieron los mismos ingleses una fuerte suma á nuestro Gobierno, la que se eleva hoy á cincuenta millones de pesos? ¿La no tolerancia de cultos embarazó en algo esos negocios? ¡A qué grado tan alto de prosperidad no se habria elevado la nacion, si la justicia y la paz se hubieran sentado en nuestro suelo! Para dar mayor fuerza á las reflexiones que van hechas, véase lo que está pasando en las repúblicas del Perú y de Chile. La una sostiene la mas viva agitacion en todos los ánimos discutiendo la ley sobre tolerancia de cultos, á la vez que todas sus provincias arden en la guerra civil, cuando no se sabe si triunfará Castilla ó su competido r. La otra ha fijado hace mucho tiempo las bases de su marcha política, las que mantiene con vigor y constancia: no se temen allí los movimientos revolucionarios, el imperio turbulento de la demagogia, y por lo mismo se fundan colonias, se esplotan minas, avanzan diariamente las líneas de los ferrocarriles, y se robustece mas el crédito del Gobierno, el cual no discute todavía la ley sobre tolerancia de cultos por que sabe que los hechos hablan mas alto que las leyes cuando no son la espresion de la voluntad general, sino hojas de papel que se fabrican en medio de las revoluciones. ¿Dirémos que el Perú obra con sensatez y cordura la república de Chile con delirio y frenesí? Esto puede decirse por parte de la prensa mexicana que trastorna hasta la significacion de las palabras. ¿Y qué sucede, respecto al punto que estamos tocando, en el Imperio del Brasil? Aun subsiste una sombra de Inquisicion; pero como el gobierno no está á merced de las facciones, en el término de dos años se han establecido mas de ochenta buenas colonias de alemanes y de suizos, aumentándose diariamente el movimiento de la imigracion sin que las cámaras de Rio Janeiro discutan todavía la ley de tolerancia de cultos. ¿No habremos sido bastante esplícitos al probar que la oposicion del clero mexicano á la tolerancia de cultos no tiene relacion alguna con el engrandecimiento del pais? Pues dirémos más todavía. ¿Se unió el clero mexicano con la tiranía cuando en el

LA CRUZ.-TOMO II.

29

y

año de 828 se arrojaron del pais á millares de estranjeros laboriosos, que hablaban nuestro idioma, que profesaban la misma religion, y que llevaron consigo inmensas sumas, estraidas del comercio y de la industria, las que fueron á fomentar el comercio de Nueva Orleans, de la Habana, y de Burdeos? ¿Por qué se empobreció la España en otro tiempo sino por esos decretos de proscripcion en masa? Seamos justos para que podamos ser libres. Al lamentar los antiguos errores, los pasados estravíos no increpemos á nadie. Los griegos del Bajo Imperio perdian el tiempo en disputas en los momentos en que el ariete quebrantaba las puertas de sus ciudades.

Al terminar este artículo, protestamos nuevamente que combatiendo á los adversarios del clero, no hemos fijado la atencion en las personas. Por lo demas, nos creemos tan lejos de la exageracion en las ideas, como de la timidez al espresarlas. Seria temeridad en nosotros el ir á buscar esta especie de combates; pero cuando se presentan, tenemos sobrado valor para comprometernos en ellos, porque se lucha pro aris et focis. Si obtenemos la justicia de que se crea que nuestras intenciones son rectas y puras, lo agradecerémos como si eso fuera un favor.

Morelia, Marzo 23 de 1856.

MUCIO VALDOVINOS.

VARIEDADES.

MONASTERIO DE SAN FRANCISCO.

El monasterio de San Francisco de México es el primero fundado por las órdenes religiosas en la República, y pertenece á la primera órden monástica que vino á establecerse á nuestro suelo. Los franciscanos cuentan su antigüedad entre nosotros desde Junio de 1524, y su casa primitiva fué construida pocos meses despues, en 1525.

Con la llegada de los padres á la tierra conquistada, se introdujo en la colonia el elemento religioso, que tan benéficos resultados produjo en todas líneas. Si las estrechas páginas del periódico lo permitieran, curioso á la par que instructivo, seria relatar minuciosamente la serie de trabajos emprendidos por los ministros de la fé, para destruir el paganismo de los vencidos y comunicarles la nueva civilizacion de que eran portadores; veriamos, que á ellos se les debe, ademas del enseñamiento católico, las nociones de las ciencias y de las artes; todo linaje de conocimientos, desde los principios de la lectura y de la escritura, el cultivo de la tierra, la carpintería y la arquitectura, y siguiendo por la música, el canto y el arte dramático, proseguir hasta la historia, la zoología, la botánica y los estudios especulativos. Sin exageracion, ellos fueron maestros de todo, y añadieron tambien á su nombre el tí

[graphic][ocr errors][merged small][merged small]
« ZurückWeiter »